Mi experiencia en Kutembea fue tan especial que ni siquiera puedo describirla con palabras. Participé en el proyecto escuela Mbalamwezi School y me sentí como en casa. Fue maravilloso poder compartir mi día a día con todos los maestros, maestras, alumnos, personal del centro... Todos me acogieron con los brazos abiertos y me permitieron formar parte de todo aquello que pasaba en la escuela. He aprendido mucho a la vez que espero también haber aportado. Es increíble como de fuertes son los lazos que llegué a formar. Nunca olvidaré mis días en Arusha. Gracias también a todo el equipo de la ONG que me asesoraron, cuidaron y me dieron fuerzas para animarme a participar en el voluntariado. Sin duda, una de las mejores cosas, por no decir la mejor, que he hecho en toda mi vida.
¡MIL GRACIAS UNA Y OTRA VEZ!
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